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ToggleTe escribo a ti, al aventurero, al que se enamora de los impresionantes paisajes que se pueden disfrutar desde las alturas, esos que literalmente te roban el aliento. Te escribo a ti que buscas hacer algo nuevo y conocer las maravillas que se encuentran en México. Es increíble apreciar su relieve montañoso y la diversidad natural que posee, siendo una de las más ricas del mundo. Te invito a ti a atreverte a conocer las montañas más altas México!
Mejor conocido como el “Pico de Orizaba” es una montaña actualmente inactiva que alcanza los 5,610 m de altura sobre el nivel del mar. Es la montaña más alta de México y la tercera de Norteamérica.
Su nombre, de origen Náhuatl, significa “Cerro de la Estrella”, cuenta la leyenda que mucho tiempo atrás una guerrera llamada Nahuani, siempre iba acompañada de su fiel amiga Orizaba. Ella fue vencida en una de sus batallas más grandes, por lo que su amiga profundamente triste subió a lo alto del cielo y se dejó caer hacia la tierra. Se dice que cada que recordaba a Nahuani provocaba inmensas erupciones llenas de dolor y furia, llorando su muerte.
Esta impactante montaña se encuentra entre los Estados de Puebla y Veracruz, su cráter mide 500 metros de ancho y 300 metros de profundidad aproximadamente. Se han registrado 23 erupciones confirmadas y es de los pocos en México que cuenta con glaciares.
“Cerro de Humea” en Náhuatl, es la segunda montaña más alta de México, alcanzando una altura de 5,500 m y se encuentra entre los Estados de México, Puebla y Morelos. Lleva su nombre gracias a una conocida leyenda de amor. La cual habla de un legendario guerrero del Imperio Azteca. Al volver de la guerra encontró a su amada, la princesa Iztaccíhuatl, sin vida. Por lo que la tomó en brazos y la recostó en la cima de una gran montaña para velar su sueño eterno. Se convirtió en dos de las 5 montañas más altas de México. Siempre se encuentra activo (por lo que es la única montaña que no se puede escalar) y ella eternamente dormida.
Volcán bautizado como “La Mujer Dormida” por el aspecto que dan sus cumbres contorneando la silueta de una mujer recostada. Aunque el verdadero significado de su nombre en Náhuatl es “Mujer Blanca”. Su cumbre más alta (el pecho) alcanza los 5,220 m de altura y se extiende desde el Estado. De México a Puebla.
Esta montaña es, sin duda, una de las favoritas y más queridas por los mexicanos, además de que comparte historia y espacio con El Popocatépetl. Si deseas escalarla completa deberás dormir en la base de la montaña el primer día y hacer el asenso completo al día siguiente o subir, acampar en el refugio y terminar al día siguiente.
Es uno de los mejores lugares turísticos cerca de la Ciudad de México, es el Nevado de Toluca, un volcán complejo que llega hasta los 4,680 m sobre el nivel del mar. En su cima se esconden dos cristalinas lagunas, la del Sol y la Luna, que cuentan con tonalidades verdes y azules. Representando la dualidad que existe en el universo, por lo que es una visita imperdible.
Se puede subir por la parte turística o para los aventureros, por el camino largo, que no es en lo absoluto fácil, de hecho se considera sumamente retador pero a su vez extremadamente gratificante.
Esta montaña fue nombrada tras la conocida intérprete, consejera y amante de Hernán Cortés “La Malinche”. Es un volcán sísmicamente activo que forma parte del Eje Neo-volcánico. Se encuentra entre los estados de Puebla y Tlaxcala y su altura máxima es de 4,420 mtsnm. Es una de las más montañas más únicas y diferentes gracias a la combinación de vegetación que posee.
El recorrido dura aproximadamente 3 horas y el desafío más grande es la subida por el arenal para después escalar las enormes rocas hasta llegar al cráter.
Así que ya lo sabes, si aún no conoces alguna de las montañas más altas y representativas de México, las cuales inspiraron gran parte de la mitología mexicana, este 2020 podrás ponerte como propósito escalarlas.
Pero eso si, te dejamos una serie de recomendaciones por si decides visitar uno de estos 5 volcanes más altos de México:
Lo primero, nunca subestimes a la montaña, ve preparado físicamente pero sobre todo mentalmente. No te olvides de llevar snacks que te den la suficiente energía y un par de litros de agua para evitar dolores de cabeza o el conocido “mal de montaña”. Asegúrate de cargar sólo lo necesario pues cada gramo que lleves contigo será una carga extra durante el recorrido, recuerda usar bloqueador, llevar un par de lentes y lo más importante, ir bien acompañado. Nada valdrá más la pena que compartir una experiencia tan mágica con personas especiales.
Escrito por Alexa Candano