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Toggle¡Amigo! Te voy a contar mi experiencia del viaje de Be México en Tajín y Tecolutla. La mañana en la playa y la tarde en la zona arqueológica de los pirámides es una escapada perfecta de la rutina y contaminación de la ciudad
Tecolutla es una ciudad en el río Tecolutla, en la costa del estado de Veracruz. Tiene las playas más cercanas a la Ciudad de México. Saliendo temprano, justo llegamos a buena hora para disfrutar el suavecito sol de la mañana. Normalmente las aguas del Golfo de México en esta zona tienen muchas olas, pero eso es parte del encanto del lugar. La costa no es tan industrializada como la de Cancún por ejemplo, así que da impresión de ser más auténtica.
Igual en la playa se puede disfrutar de mariscos fresquísimos en todas sus presentaciones, a mi personalmente me encantan los cocteles de camarón y los ostiones. También venden todo tipo de fruta, cocos frescos y hasta tacos de pastor.
Los manglares quedan muy cerca de la playa y se puede hacer un recorrido del río en lancha. ¡Hasta llegamos a ver cocodrilos! Los guías siempre son locales y es muy interesante hablar con ellos para saber un poco más de la vida que llevan los habitantes de este región bonito.
El Tajín es una zona arqueológica de pirámides que cuenta con varios campos de juego de pelota y basamentos piramidales. Se cree que la ciudad de Tajín fue la capital del imperio Totonaca. Como todas las zonas arqueológicas de México, el Tajín tiene varias leyendas, por ejemplo la leyenda totonaca de los siete truenos. Se dice que los conjuntos piramidales son muy buenos para cargarse de la energía buena.
En la entrada de la zona arqueológica se encuentra un museo, un mercadito y lugares para comer. En el mercadito se puede comprar la ropa típica, recuerditos, vainilla y miel de la región, entre otras cosas. La comida es muy rica, hay variedad de antojitos, platos fuertes de carne y pescado al estilo de la región.
En el centro cada media hora hacen un espectáculo de los voladores de Papantla, ya que estamos muy cerca de esta ciudad famosa, por el ritual de cuatro danzantes que representan los cuatro puntos cardinales y el caporal. Cada danzante volador salta al vacío, sujetado por la cintura, boca abajo y afianzándose con las piernas y gira 13 veces cada uno de ellos simulando descender por los 13 cielos del dios sol , que multiplicado por los cuatro voladores da el resultado de 52, ya que este número es el símbolo del ciclo de 52 años del calendario indígena o Xiuhmolpilli.
Verlos volar de esta manera ¡te deja boca abierto!
En la entrada hay un viejito “el Moro” que, aparte de participar en los espectáculos de bailes tradicionales, hace limpias a los visitantes. Yo, por ejemplo, fue mi primera experiencia en la vida con una limpia tradicional mexicana. El ritual consiste en dar bendiciones (me parecen que son de religión católica) mientras pasa un ramo de hojas y un estrato de hierbas y alcohol (olía a aguardiente) por todo mi cuerpo. Después de la limpia, no sentí nada inusual (según yo), pero dicen que así tiene que ser para quitarte todas las malas energías. He ido 5 veces a este viaje con Be Mexico, y cada vez me encuentro al señor, y con todo gusto y respeto, siempre lo saludo. Así que si vas un día a este viaje, sin pena, dale un hola de mi parte al “el Moro» y experimenta este ritual típico mexicano.
Escrito por Anastasiia Fediaeva