Casa Etérea es una espectacular obra arquitectónica que parece fusionarse con la naturaleza gracias a su innovadora fachada de espejos. Este refugio, diseñado para ofrecer una experiencia única y sostenible, se encuentra en lo profundo de las montañas de San Miguel de Allende, brindando a los huéspedes la oportunidad de desconectarse del mundo exterior mientras disfrutan de un lujo simple pero sofisticado.
Más que una casa, Casa Etérea es un concepto, una filosofía que invita a la reflexión, el descanso y la conexión con el entorno natural. Su ubicación, privacidad y diseño sostenible la han convertido en uno de los destinos más buscados por aquellos que buscan una experiencia única, lejos del bullicio de la vida cotidiana, pero sin renunciar al confort.
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ToggleCasa Etérea es famosa por su fachada de espejo que refleja el entorno natural y se integra a la perfección con el paisaje. A continuación, te mostramos algunas fotos que capturan la esencia de esta impresionante obra arquitectónica.
Ubicada en las colinas de la Sierra de Los Picachos, a las afueras de San Miguel de Allende, Casa Etérea se eleva como un santuario rodeado de naturaleza. Su ubicación aislada permite disfrutar de unas vistas impresionantes y de la tranquilidad que ofrece la vida en las montañas, a solo 20 minutos en auto del centro histórico de San Miguel.
Las puertas de cristal deslizantes que van del suelo al techo se abren hacia una terraza exterior equipada con tumbonas y una piscina rodeada de olivos y granados. Al caer la noche, los huéspedes son invitados a relajarse al aire libre y contemplar el cielo estrellado en todo su esplendor.
Casa Etérea es un refugio privado para dos personas, ubicado en las laderas de un volcán extinto, a solo 25 minutos de San Miguel de Allende. Reconéctate con la naturaleza, nada en una piscina privada, explora a caballo, participa en excursiones, o relájate con masajes en casa o la cocina de un chef privado. Si te apasionan el diseño y la naturaleza, esta es una experiencia que no te puedes perder.
La casa, de 75 m², ofrece un ambiente íntimo y cuidadosamente diseñado, sin divisiones internas. Todo el espacio es abierto, con enormes ventanales que enmarcan los acantilados y que, al abrirse, conectan con una terraza de madera bajo la sombra de olivos y granados, junto a la piscina.
Desde el área de la ducha, las impresionantes vistas de la cañada son otro de los puntos destacados. La cocina, pequeña pero acogedora, está equipada con todo lo esencial. Además, para mayor comodidad y privacidad, la casa cuenta con persianas eléctricas de PVC controladas a distancia.
Fieles a nuestra filosofía de promover la sostenibilidad, Casa Etérea es completamente autosustentable. Toda la energía proviene de paneles solares, el agua es recolectada de la lluvia, y el revestimiento especial de los espejos, con protección ultravioleta, asegura que las aves puedan detectarlo sin comprometer su estética reflejante para los humanos.
A pesar de su diseño minimalista, Casa Etérea ofrece todo lo necesario para una estancia cómoda y lujosa:
Casa Etérea es el resultado de la visión del escritor y diseñador Prashant Ashoka, originario de Singapur, quien encontró su inspiración en el concepto mexicano de la “arquitectura emocional”, descrito por los renombrados arquitectos Luis Barragán y Mathias Goeritz. Reinterpretando este enfoque sensorial, Ashoka utilizó paneles de espejo que no solo fusionan la estructura con su entorno, sino que crean una experiencia visual abstracta e interactiva, donde la naturaleza y la arquitectura se entrelazan.
El diseño de la casa se caracteriza por una paleta de colores neutros y materiales orgánicos como yute, piedra, madera y cuero, que aportan una estética acogedora y natural. La estrella indiscutible del diseño interior es una gran tina de cobre situada en la recámara, ofreciendo un toque de lujo rústico en este escondite remoto. Casa Etérea no es simplemente un lugar para quedarse; es una obra de arte en la que cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para armonizar con el entorno.
Ashoka diseñó Casa Etérea como una instalación de arte, evitando ser un intruso en el paisaje que la rodea. El proyecto busca no solo integrarse visual y funcionalmente con la naturaleza, sino también invitar a los visitantes a reflexionar sobre su relación con el medio ambiente. «Es difícil distinguir dónde comienza el observador y dónde termina el paisaje», explicó Ashoka. «Quiero que esta interacción entre la luz y el espacio evoque un profundo sentimiento de asombro por la naturaleza, y a su vez, nos haga reflexionar sobre nuestro papel en la preservación de los ecosistemas».
Bajo esta premisa, Casa Etérea fue concebida como un modelo de sostenibilidad. La energía de la vivienda proviene en su totalidad de paneles solares, mientras que el suministro de agua se obtiene de la lluvia recolectada. El revestimiento ultravioleta de los paneles de espejo asegura que las aves puedan detectar las superficies reflectantes, protegiéndolas sin comprometer la estética visual. Además, los cimientos de la casa fueron construidos con piedras recolectadas de la propia montaña, respetando el entorno natural y minimizando el impacto ambiental.
El diseño sigue un esquema en forma de «V», donde un ala alberga la recámara y el baño, mientras que la otra contiene la cocina y la sala de estar. En el centro de este diseño se encuentra la alberca exterior, rodeada de olivos y árboles de granada, ofreciendo una perfecta integración con el paisaje. Las vigas expuestas y los muros de concreto celebran el proceso de construcción, complementados por la exquisita decoración de Namuh, una firma mexicana que aporta su estilo asiático a través de piezas que cuentan historias con sus materiales y procesos artesanales.
En sintonía con la tendencia de viajes aislacionistas impulsada por la pandemia, Casa Etérea se presenta como un refugio remoto y disponible para su reserva en Airbnb. Como mencionó Ashoka, “estos tiempos nos han hecho más conscientes de nuestra interdependencia con el ambiente. Los refugios en sitios remotos nos ofrecen una quietud poco común y una oportunidad para reconectarnos con el mundo natural”.
Aquí te presentamos cinco razones que harán que Casa Etérea se convierta en tu próxima escapada soñada:
Para reservar tu estancia en Casa Etérea, puedes hacerlo directamente a través de Airbnb. Simplemente selecciona tus fechas, confirma la disponibilidad y procede a la reserva. La casa es muy demandada, por lo que se recomienda reservar con varios meses de anticipación. El precio por noche en Casa Etérea puede variar según la temporada y la disponibilidad. Actualmente, el costo promedio es de $450 a $600 USD por noche, dependiendo de las fechas y la duración de la estancia.
En BE MEXICO, nos especializamos en recomendar destinos únicos que ofrecen experiencias inolvidables. Casa Etérea no es solo un lugar para hospedarse, es una inmersión en la naturaleza y en el diseño contemporáneo. Si buscas una experiencia fuera de lo común, rodeada de paz, privacidad y lujo, Casa Etérea es el destino perfecto para ti. ¡No te pierdas la oportunidad de conocer este increíble refugio en San Miguel de Allende!